desde 1800 hasta 1851
Viamonte y Maza
 
 
Sucede a Balcarce el general Viamonte, siendo recibida su designación sin entusiasmo alguno por los “apostólicosâ€. Y forman éstos la Sociedad Popular Restauradora, que sería conocida como “la mazorca†pues tiene por emblema una espiga de maíz. Cumple funciones de patrullaje para mantener la seguridad, sobre todo en los suburbios. Con el tiempo se convertiría en una suerte de policía rosista, temible y temida.

Concluida la campaña del desierto, Rosas se mantiene apartado en una estancia próxima a Azul. Pero, sin su apoyo, el gobierno carece de autoridad. Viamonte renuncia en junio del 34, ya que no está en condiciones de manejar las cosas. Acepta la Junta su dimisión, pidiéndole, no obstante, que permanezca en el cargo hasta que sea elegido quien haya de reemplazarlo.

La Junta elige a Rosas por unanimidad. Y, nuevamente, Rosas rechaza el nombramiento. Insiste la Junta ofreciéndole ahora las “facultades extraordinariasâ€. Rosas vuelve a rechazar su designación. Hasta 4 veces es elegido y otras tantas declina el ofrecimiento. Ante la situación planteada, la Junta elige gobernador a su propio presidente, José Vicente Maza, que se limitará a firmar el despacho y dar trámite a los asuntos urgentes.