desde 1900 hasta 1992
primer gobierno de Yrigoyen
 
 

Hipólito Yrigoyen Presidente




Hipólito Yrigoyen fue un caudillo misterioso. El misterio, en efecto, rodeó sus motivaciones íntimas, su vida privada, las causas profundas de su inmensa popularidad y hasta sus convicciones doctrinarias, a cuyo respecto sólo expresó alguna vez adherir a una confusa filosofía llamada “kraussismo”, si bien, como presidente, demostró un gran respeto por la religión católica. Criollo, silencioso, cuando hablaba o escribía lo hacía en un lenguaje peculiar, enfático y elusivo al mismo tiempo, casi siempre enrevesado. Patriota, veló por la dignidad argentina, manteniendo una política internacional autónoma. Su madre era hija de un mazorquero ejecutado después de Caseros, hermana de Leandro Alem, con quien tuvo Yrigoyen serias desavenencias. Nació en 1852, de modo que llegó a la presidencia ya sesentón. Asumiéndola el 12 de octubre de 1816, en medio de un entusiasmo desbordante: la multitud, tal como ocurriera con Rosas en 1835, desenganchó los caballos del coche que lo conducía, tirando del mismoel carruaje es llevado por la multitud a pulso. Algo parecido sucedería el día de su entierro, pues la gente llevó el ataúd en vilo hasta la Recoleta.


éstos fueron sus ministros: Ramón Gómez (Interior), Carlos Alfredo Becú (Relaciones Exteriores), Domingo Salaberry (Hacienda), José S. Salinas (Justicia e Instrucción Pública), Pablo Torello (Obras Públicas), Honorio Pueyrredón (Agricultura), Elpidio González (Guerra) y Federico Alvarez de Toledo (Marina). Según se ve, contrariando una larga costumbre, las carteras militares fueron confiadas a civiles.


Pronto, Pueyrredón reemplazó a Becú en la cancillería y Alfredo Demarchi a Pueyrredón, en Agricultura.


Poco después de asumir, Yrigoyen iría interviniendo las provincias una tras otra, con el propósito de remover las situaciones afianzadas en ellas y neutralizar su influencia en los comicios que allí se realizarían. Ello, naturalmente, le reportó problemas. En oportunidad de intervenir la provincia de Buenos Aires, feudo de Marcelino Ugarte, hasta los socialistas se aliaron con los conservadores para resistir la medida. Pese a lo cual, el doctor José Luis Cantilo se hizo cargo del gobierno en La Plata, como interventor federal.


Durante el primer gobierno de Yrigoyen, fue presidente del Consejo Nacional de Educación el doctor ángel Gallardo, construyéndose a lo largo de su gestión gran número de escuelas e implantándose el uso del guardapolvo blanco para los alumnos de los colegios oficiales.


Es también por entonces cuando el Congreso sanciona una ley de divorcio. Elevada la misma al Poder Ejecutivo para su promulgación, Yrigoyen la veta. Los argumentos en que funda el veto son terminantes: la ley es inconstitucional, pues se opone a la religión católica que, según la Constitución Nacional vigente entonces, debe ser apoyada por el Estado.